Día 4: "¿Ya habéis vuelto a la realidad?"

Y con esas palabras por título que nos ha dicho nuestra profesora de Geografía al entrar en clase, comenzamos la entrada del inicio del fin. Comenzamos con Monsters de Rush Smith de despertador. Las 8 de la mañana, ¿en serio esas horas siguen existiendo? ¡Pero si aún no era ni de día! Me he despertado sin ganas, sin ganas de existir, ni de vivir, con dolor de espalda y de barriga... Me he puesto frente al espejo con unas ojeras gigantescas y me he dicho: venga, va, este va a ser un buen día. No me lo creía ni yo. Pero, quizá sea por la canción de Monsters que me la he vuelto a poner mientras hacía la mochila, que me ha dado ánimos y me ha quitado las preocupaciones y he comenzado a bailar como un loco con mis libros mientras los desenterraba de entre una montaña de sábanas y otros libros. Y... ¡la primera perdida del año! A perdida me refiero a llamada perdida que me hace Alba, mi compañera de clase y de sitio, o al menos lo fue durante el primer trimestre, para que baje, ya que vive a dos edificios de mi casa, y vamos juntos hacia el instituto. "...Pf... Buenos días... y ¡feliz año!" le digo con una sonrisa. Ella me mira con calma, como diciendo: "¿Ya de buena mañana con tanta alegría?". Todo el mundo igual de pesimista, y hay días en los que yo soy así, pero ¿sabes esos días en los que estás animado aunque vayas derechito a comenzar una tortura que durará unos seis meses? Pues hoy ha sido uno de esos. Ahora mismo estoy bailando al ritmo de Katy Perry mientras escribo estas líneas. Hemos llegado a clase de Filosofía y mi querida profesora, siempre tan alegre, tan juvenil, tan cercana, nos ha sonreído y nos ha dicho: "¡Bueno, hay que ponerse las pilas y a trabajar, vamos!". Tras copiar líneas cuantiosas durante una hora sobre Tycho Brahe, Johannes Kepler y Galileo Galilei, se ha ido murmurando: "tenemos que ir más rápidos". Mi impertérrita y ralentizada profesora de Historia ha entrado en clase. ¿Os podéis creer que tras veinte días no se ha dignado a corregir exámenes del día 20 de diciembre? Nosotros tampoco. Ha estado un rato explicando cosas sobre la Setmana Tràgica y cómo vivían después de, como lo dirían en catalán "del tombant del segle", después de cambiar de siglo. Mientras comparaba la dictadura de Primo de Ribera con la de Franco y hablaba sobre las líneas de metro en Barcelona, ha salido la parida que está al final de esta entrada. Después de sonar el segundo timbre, parte de la clase nos hemos dirigido al tercer piso.
Vale, breve introducción a mí. Me llamo Dani, por si aún después de cuatro días no lo habías notado y curso 2º de Bachillerato, el humanístico. Las ciencias y yo nunca nos llevamos bien. Me atrae la arquitectura por su belleza, pero no hasta el punto de quererla diseñar, más bien como arte que es. Mi amor y pasión es la mitología grecolatina (hace unos años diría Harry Potter, pero eso es mi vida y siempre lo será), y el latín, por ende. Nunca he cursado Griego Clásico, no porque no haya tenido ganas, sino porque la mía era la única solicitud de querer cursar esa asignatura, por lo que para uno, no van a ponerse a enseñar. El año pasado me redirigieron a Historia del mundo contemporáneo, que no se me daba mal y este año a Geografía que ha resultado dárseme bien, pero igualmente, yo hubiera preferido mil veces Griego. Defiendo los derechos de los de letras frente a los de ciencias, o como yo nos llamo humanistas y científicos. Porque no dejan de decir que si los de letras cursamos el Bachillerato Humanístico porque es más fácil. ¿Verdad que a ti se te puede dar mal una asignatura? Pues a nosotros también, y se nos dan mejor otras. Pues por eso cursamos lo que cursamos igual que tú, maldita escoria hecha de números. Pero si eres científico, no te voy a odiar, ni te sientas aludido, esto va dirigido a aquellos que me han llamado tonto o se creen que somos peores por el mero hecho de no ser iguales que ellos.  Este año no solo curso Latín y Geografía, sino que además hago Literatura Catalana y Historia del Arte, y las notas, sinceramente no me van nada mal, con la única que creía tener problemas es Filosofía y, sorprendentemente se me da bastante bien. Y aquí estoy yo, a las 10 de la mañana subiendo hasta el tercer piso de mi instituto con unas 10 personas, unos 7 humanistas y tres científicos que vinieron huyendo de las matemáticas (mi clase está formada por 16 humanistas y 19 del tecnológico, mientras que la clase B son todo científicos), dirigiéndonos hacia Literatura Catalana, con pocas ganas, ya que ni la mitad de la clase se había leído la novela que nos dijo que había que leer estas navidades: Quadern d'Aram de Maria Àngels Anglada. Nos la habíamos leído creo que unos tres, pero lo que más gracia me ha hecho ha sido que la profesora, creyendo que habían hecho algo, les ha preguntado el capítulo por el que se habían quedado leyendo.  ¿En serio crees que estos han dado un palo al agua? "Voy por el capítulo 3, jejeje". Vale, venga, díme el protagonista. "Eh...". El nombre está en el título del libro, en castellano Cuaderno de Aram. ¿Cómo se llama el protagonista...? ¡ARAM!. Indignado, estaba yo.
Hora del patio. Una bonita media hora intentando integrarme en conversaciones sobre Skyrim y Minecraft, sintiéndome el bicho raro hasta entre los que nos llaman "bichos raros". Soy demasiado raro hasta para los raros, que no somos raros porque somos personas normales, pero todo esto desde ojos de "alguien guay de la muerte". Qué asco me da la gente que se cree superior a ti por que según él/ella es normal: Pues, mira, señor guay-normal, yo tengo personalidad, gustos distintos a ti, no soy una copia más de tantos que sois y no me gusta destrozar mi cuerpo antes de poder siquiera disfrutarlo. Si eso es molar, ya te puedes ir a molar al fondo del océano. Más Daniel indignado, muy bien. Quien lea esto dirá ¿Qué dices? Pero tampoco creo que lo lea nadie, demasiado largo, demasiado palo. Pero si no me lo leería ni yo, ¡vamos hombre! Así que si has llegado hasta aquí, mi más sincera admiración. Y mira lo largo que es, y eso que aún no he llegado a la mitad del día. Después del patio, me tocaba Inglés en el tercer piso de nuevo... Estamos media clase A y media B. Tras hacer un reading "reinventado" porque hemos leído el texto con un proyector extraño, sin leer casi ni las óes, uno de los científicos guays ha preguntado no sé qué y yo sabía la respuesta... ¿Qué era? No lo recuerdo, pero me he girado. Mira que no suelo dirigirles la palabra, igual que ellos a mí tampoco, pero le he respondido la pregunta que había formulado. Me he girado sin esperar una respuesta y he oído: "Mira qué listo soy y qué chulo me pongo. No te preguntaba a ti, chulito." Decidido. Una cámara de gas para toda esta gente, por favor. Bueno, no. He sido demasiado exagerado. Motosierra y a dar de comer a los cerdos después de la cámara de gas, que no quede cadáver. Y no, Cristina, no te pienso decir cuál de tus amiguitos ha sido el que me lo ha dicho, si es que estás leyendo esto... Después de inglés, Latín y después Geografía. Nada remarcable, la verdad. Bueno, sí. De aquí a dos semanas me voy a la Facultat de Filologia de la Universitat de Barcelona a una conferencia sobre un tema de Latín!!!!!!! Aún no nos han dicho cuál es, pero me da igual. Tengo muchas ganas de ir a una universidad y más si es sobre Latín, dioses inmortales!
Tras comer rápidamente, he ido a mi encuentro con la tutora del Treball de Recerca a entregarle los últimos arreglos que redacté sobre el trabajo y me he ido a casa. Ahora estoy escribiendo esto, pero supongo que no dejaré esto así. La publicaré, pero la editaré al volver de la academia de Inglés y después de hacer los deberes que tengo de navidades. ¡Un hurra por mí!


(añadiendo el 10/1/2012)
Vale, en realidad, no fui a la academia de inglés. Cuando acabé de escribir esta entrada me dolió la barriga cosa mala y me fui a dormir a las 19,40. Un récord para mí. Esta mañana me he levantado a las 7, pero eso ya es tema de la entrada de hoy.


-La línea 2 és súper nova.
-¡Pues corred, que va a explotar!

Que Diana y Febo guíen tus pasos noche y día y que los demás dioses te observen.