El título del día de hoy es básicamente, lo que le pongo de nombre a todos los archivos que no sé qué nombre ponerles. Hubo una vez uno que le llame: "Tengo que dejar de ponerle miau a las cosas", lo juro. Bueeeeeeno, el primer día de febrero. El primer día de febrero ha sido un día de mierda. Un día lluvioso, oscuro y es que no llovía, mojaba pero no llovía. No caían gotas, caía una ligera cortinilla de agua, que es la que más moja, el txirimiri vasco. A primera hora tocaba Historia del Arte y tras comentar la Capilla Sixtina de arriba a abajo, ha sonado el timbre. Comenzaba un día de nervios, de "exposición, exposición, exposición y exposición". A mí no me tocaba hoy, pero a la mitad de mi clase, sí y se respiraba la tensión en el ambiente. La tensión de los que tienen que hacerla y la tensión de los que tendremos que hacerla la semana que viene y nos ponemos nerviosos. Después tocaba subir al tercer piso a hacer la clase de Latín, en la que hemos estado toda la hora traduciendo un texto que había de deberes. No avanzamos, nos pasamos las clases hablando y no avanzamos, es una lástima, joder. Por cierto, tengo que pedir públicamente perdón por lo que le dije a Mireia sobre su vestuario, sobre las cortinas de Agatha Ruiz de la Prada, sobre los trapos de los fluidos y sobre su camisa de lesbiana. En ningún momento la quise llamar lesbiana, porque sabía perfectamente (y lo sé) que no lo es. Pero al poner tantos sinónimos de lesbiana sólo quería hacer un guiño a este vídeo. Pues eso, Mireia, perdón. Después en Literatura Catalana ha sido emocionante cómo la profesora se ha ido un segundo al seminario y, la clase entera, con el proyector encendido hemos indagado por las carpetas de su pen-drive y hemos encontrado el examen del libro que estamos comenzando ahora. Mañana tenemos un examen, pero es de Quadern d'Aram. Ahora debería estudiar y por eso escribo la entrada antes que normalmente, para así tenerla ya escrita y poder ir a estudiar sin preocupaciones. Porque no solo mañana tengo un examen, sino que además tengo el examen de un podcast. Y diréis qué coño es un podcast. O quizá ya lo sabréis, que en ese caso os podéis callar la boquita, bonitos. Pues un podcast es una grabación de equis tiempo (de equis por el álgebra y esas mamarrachadas, no porque sea porno) de un programa de radio. En este caso el podcast es de Meryl Streep y tenemos que llevar el móvil/mp3 y escuchar el podcast en clase (se supone que previamente preparado en casa) y hacer un examen sobre él. Está mal hecho, porque nadie se lo prepara en casa, bueno, yo sí. El primero que hicimos el año pasado. Luego viendo lo fácil que era dije... BAH. O incluso sacas más nota sin preparartelo que preparandotelo, comprobado por todo el mundo. Después de Literatura Catalana, tocaba patio. Y cómo llovizneaba, hacía un frío de cojones de eso que se te hielan hasta los mocos, y Laura y Núria han venido, pues he ido con Núria a pasar la media hora de patio dando una vuelta por la tienda de chinos de al lado de mi instituto. Laura se ha tenido que ir porque su hermana (que también va a mi instituto) se ha encontrado indispuesta justo entonces y la ha tenido que acompañar a su casa. Después de la hora del patio, tocaba Geografía y, tras pasar media hora comentando si mañana nieva o no nieva, he llegado a la conclusión de que es muy poco probable que nieve porque el viento frío que viene del polo es seco porque ha perdido la humedad por el continente, y para que nieve tiene que hacer más frío y que ser húmedo. Pero el frío bajo cero se supone que lo hará el fin de semana, cuando ya no haya nubes para llover. Por cierto, viniendo de la academia hoy a las 22 he visto el termómetro de la plaza marcando 4 grados centígrados. Yo miraba las gotas caer en los bancos y pensar: ¿por qué no os congeláis ya, cabronassssss? En fin, que me voy del tema. Después de Geografía tocaba Filosofía. Pobre profesora de Filosofía. Nadie, pero nadie, le ha hecho caso en toda la hora. Ella copiaba y explicaba y creo que es la primera vez que se ha enfadado, siempre tan sonriente ella. Pobrecita. Después de eso tocaba Catalán: hemos comenzado algo llamado Sociolingüística... Da miedo, la verdad. Pero no sé cómo, la profesora que tenemos lo hace todo más ameno e interesante. Veamos con qué nos sorprende. Mientras tanto Alba y Lina ensayaban para sus presentaciones que las tenían esta tarde y Cristina y yo ánimabamos a Palmón que también la tenía por la tarde (por cierto, Palmón ya ha liberado a mis hijos, muchas gracias sigues siendo una bellísima persona, no fuera el caso que me los volviera a secuestrar). Mucha mierda para todos y para casa a comer, que tenía teatro. No sé para qué he ido porque no he tenido que ensayar. Las palabras de Attis, son "Vamos bien" pero sin ironias, se ve que vamos bien. Hoy he dado camiseta y pantalón para mis medidas. Las medidas de mis dos trajes: uno de romano y el otro de marinero romano. Otra vez de marinero, nunca me escaparé... Mientras veía las fotos de mi móvil de hace dos años con Esther he pensado: "Ahora estará Palmón haciendo la presentación" y lo he comentado. Soy al único que le mola pensar lo que está haciendo otra persona en ese mismo instante, parecerá de subnormal, pero esas cosas pensarlas y asimilarlas me fascina. Al salir de teatro, Fani fue a jugar a Magic con Jordi y la vi, llevaba sin verla un montón. Después me he pasado una hora y media haciendo el Powerpoint y bajo la fina lluvia de febrero, he partido (qué poético me ha quedado eso) hacia la academia. A las 22 vuelta para a casa tras haber estado discutiendo con el profe de la academia que decía "que era muy poco patriótico el irse de España porque no hay trabajo para buscarlo en otro lado". EN SERIO? Este hombre ya no me sorprende. Ahora más o menos he cenado y he escrito esto y me dispongo a comenzar a estudiar a la señora Maria Àngels Anglada que en 8 horas tengo examen sobre ella.
Que Apolo y Diana os acompañen lectores y que Fortuna guíe mi mano mañana durante los exámenes.
Me parece correcta la entrada de hoy jiji
ResponEliminaNerviosnerviosnervios expos!
Ejejee