19 de febr. 2012

Día 45: Un domingo movidito

Esta mañana sí he puesto el despertador, pero aún así la música de los bolivianos del bar de abajo me ha despertado. No lo entiendo: ayer hasta las cuatro estuvieron con el reggaeton a todo trapo y hoy lo han puesto a las nueve de la mañana. UN DOMINGO. MORIIIIIIIIIIIIIIIIIIIID. Beh. A las 10,30 vienen Laura y Andrea y hemos comenzado a grabar en mi comedor y en mi habitación el vídeo de els Amics Awards. Hemos usado tantas cosas, para tan solo cinco segundos cada cosa, pero ha merecido la pena, nos va a quedar un vídeo muy chulo. Después hemos salido, pero hacía un día nublado y hemos terminado en un parque haciendo fotos de esas clonadas que tanto se han puesto de moda entre mis amigos y revelándonos secretos, pues era el Parque de las Confesiones, dónde es tradición contar secretos. Mientras comía se ha nublado más y ha comenzado a llover, yo había quedado con Alba y Cristina para ir a hacer fotos al atardecer, pero con el panorama pues... Alba se desapuntó, pero Cristina y yo quedamos en que si dejaba de llover, pues íbamos, pero si no, nada. Al final a las 16,30 dejó de llover y pudimos ir. Cuando estábamos en la parada del ferrocarril, Cristina se da cuenta de que se ha dejado la tarjeta de memoria de la cámara, una cámara potente, de las que pesan y encima cargó con ella durante todo el día, pero no pudo hacer fotos sin la tarjeta. Bien, Cristina, bien. Total, llegamos allí y estaban montando el Mobile Congress y lo que me hizo más "gracia" fue el hecho de que aislaban con las obras las escaleras mecánicas, pero bien que éstas seguían funcionando y las usaban los obreros. Muy bonito, me encanta. Llegamos sin aliento a la puerta del MNAC y había un señor mayor con una guitarra cantando canciones en castellano y en catalán románticas que amenizaba la tarde y llenaba el atardecer de un aire romántico, bohemio que daba la atmósfera de ser un sitio dónde los melancólicos van a aclarar sus pensamientos. Grabé un time-lapse mientras escuchábamos las canciones del señor, y luego nos fuimos a dar una vuelta por la zona del Palau Sant Jordi, en el que estaba organizada la final de la copa del rey de baloncesto. Fue divertido hacer fotos clonándose y fotos al atardecer y al sol rojo, rojo, rojo que parecía un globo más que un sol. Un domingo muy movidito, vaya que sí.
Que Apolo y Diana te guíen, lector.

1 comentari:

  1. Ejejjejejejejejee
    Mecaguen mi hermana que me robó la tarjeta de la camara, maldita...!
    Yo queria hacer 458325 fotos joux!
    Pero no pasa nada! Son muy bonicas las fotos con tu camara :D

    Como me gustó el señor tocando la guitarra tiuuuuu he de volver alli para oirle mas veces, me encantó de verdad.

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