16 d’oct. 2012

Día 290: Un día de estos enterraré a mi mano

Hoy me he levantado antes de que sonara la alarma. Me he quedado flipando porque nunca me pasa eso y mira que me quedé hasta la 1 leyendo el maldito libro de Arte, pues nada, a las 7:45 en pie. Me lavo la cara, desayuno, me lavo los dientes, me cambio, pongo a reproducir La Pegatina en mis cascos y me doy cuenta de que me queda una línea de batería, cuando me he levantado me quedaba toda la batería. Este móvil ya se merece una jubilación, en carnaval hará cuatro años que lo tengo. Ojú. En fin, que he llegado a la parada del bus a esperarlo. Últimamente ya no me pasa eso de que lo veo pasar cuando llego, ahora siempre me tengo que esperar menos. Voy aprendiendo. Cojo el autobús y me siento en primera fila, desconecto de la línea el móvil como me enseñó Palmón en la Acampada Jove el junio pasado para conservar más la batería y sí, ha aguantado hasta las 14 que he llegado a casa, y he venido escuchando música. Clase de Metodología sobre yacimientos y hora y media libre en los jardines. Hoy no hemos pasado ni por la cafetería, hemos ido a los jardines, a sentarme yo en un banco y mis compañeras de pie hablando todos juntos sobre series y aficiones. Es genial esto de conocer gente nueva y ver que tienes cosas en común. Es raro porque el grupito de guay de la clase se nos han puesto en el banco de al lado y ni nos saludan. Así reventéis, malas personas. Nos ha tocado subir todos juntos en el ascensor, además, y ni hemos intercambiado ninguna palabra. Qué saboríos. Y eso, en fin, clase de Teoría dónde casi se me muere la mano de tantos apuntes y tan rápidos que los tengo que coger. De verdad, entre la voz de pito y lo rápido que va, parece una alarma este hombre. Salgo de la Uni y he tenido que correr porque he visto el autobús llegando, al menos me ha dado tiempo a cogerlo. He venido todo la vuelta dándome golpes en la rodilla siguiendo el ritmo de La Pegatina y he tenido que correr para llegar a las 14,30 donde ya salían Laura y Helena del instituto para saludarlas. He comido (PASTA; JEJEJEJEJEJEJEJE) y ahora escribo esto mientras espero a que lleguen las 17, que he quedado con Cristina para hablar y hacer fotos en Montjuïc. Yo quiero hacer un reportaje fotográfico o algo, o quizá la meta para el Caixa Fòrum a ver la exposición del Piranesi ese, ya actualizaré esto esta noche. Lo escribo ahora porque sé que me pasará como ayer, que se me olvidó escribirlo y he tenido que escribir la entrada de ayer esta mañana a toda prisa. Voy a ver Con el culo al aire, a ver si se hacen las 17, que son la 16:02.
A la noche vuelvo, que Apolo os guíe esta tarde de martes de octubre. Y que Apolo os dé bien porque hace como rasca, así que abrigarse, MUSHASHOS, ABRIGARSE.
He vuelto de la caminata con Cristina por la Granvia y Montjuïc. Me he enamorado del señor de la guitarra y del atardecer. Hemos hecho fotitos. Salgo en todas mal. O he engordado o estar afeitado me hace tener la cara más redonda. Salía fatal en todas. Pero bueno, soy feo, què hi farem? Nada más. Me voy a dormir que estoy cansadísimo. Y con irme a dormir me refiero a leer el librito maldito de Arte hasta que me duerma.
Que los dioses os guíen y que Apolo, dios de las artes, maldiga a James Elkins, el autor del librito-maldito.

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