Día 6: Aprender a destoser

Hoy en clase he vuelto con las pilas cargadas y completamente animado. (No sé si sabréis que hoy casi me olvido de la entrada diaria, son la 1.37 de la mañana y aquí estoy yo, escribiendo la entrada del día que terminó hace una hora, pero me comprometí y punto pelota). Hoy me he levantado con ese miedo después del día de una enfermedad, del miedo a despertarte con el dolor y aunque noto como un leve dolor en la barriga, no me ha impedido actuar con normalidad. Bueno, con mi normalidad. Comienza la mañana en una entretenida clase de Historia del Arte aprendiendo cosas góticas sobre conventos de Pedralbes. En serio, he estado toda la clase de Historia del Arte boquiabierto, porque contaba cosas sobre la historia de Barcelona y sobre el gótico y sobre sexo. Sí, sí, sobre sexo. El "Tríptico del Jardín de las Delicias" del Bosco la obligaba a hablar de esos temas "tan escabrosos para un profesor", palabras textuales de mi profesora. Tras contar simbologia, media Bíblia y medio kamasutra, ha sonado el timbre y yo he maldecido por lo bajo que aquello terminara. Después una clase de Latín en la que... bueno, pues no lo sé. Las clases de latín últimamente van a la deriva, no dejamos de hablar de nuestros temas, últimamente sobre el Treball de Recerca, y así de trasfondo, hacemos clase. Traducimos frases y leemos los apartados de cultura. Hoy hemos leído un bonito texto sobre Empúries. Pero la Empórion, la parte griega. Y digo yo... ¿parte griega en un libro de latín? ¿Hola? ¿Sentido común? Pero bueno, desde que el libro de latín hablaba de Zeus, Hera y Atenea en vez de Júpiter, Juno y Minerva... nada me sorprenderá ya. Después otra soporífera clase de Literatura Catalana en el que intentábamos con afán poder hacer un comentario de texto de un fragmento del asqueante libro "Quadern d'Aram" mientras nuestra profesora se paseaba por entre las mesas gritando: "No redacteu, heu d'anotar, HEU D'ANOTAR". ¿EL QUÉ? En serio. Es desesperante, tú vas creyendo que sabes hacer algo a derechas y no, resulta que lo haces a izquierdas. He vivido una vida lírica engañado. Prefiero leer con personajes la obra de Ànguel Guimerà o analizar poemas de Maragall a hacer comentarios de texto de Maria Àngels Anglada, sinceramente. Un patio un tanto frío, (cómo todos los demás). Un dato remarcable del día de hoy. Hoy ha sido el primer día del invierno en el que se ha podido ver el aliento con el frío. Es uno de esos momentos del invierno que me enamoran el alma. He pasado todo el patio viendo a Cristina comerse dos pedazo de donuts mientras le decía: "Cristina, esos donuts que te estás comiendo es como si te comieras cincuenta ensaladas. Con ese mordisco te acabas de comer tres ensaladas...". Todo muy normal. Laura y Núria han venido tarde, demasiado tarde y Laura seguía enfadada conmigo por no haberle avisado de la quedada de Rush Smith, el pasado día 4. ¡Haced una quedada ya, para que me perdone, jopetas! (¿Jopetas? ¿Osea hello? ¿Qué dices, Daniel?) Hemos entrado a Geografía. Bueno. Sí, a Geografía. Hemos dado vueltas y vueltas persiguiendo a mi tutora del Treball para que nos devolviera el trabajo corregido por última vez y unos veinte minutos más tarde nos ha dejado subir a clase.Una clase de Geografía en la que la profesora nos ha contado cosas sobre el turismo en España y en general y nada, cosas así de interesantes para un alumno de 2º de Bachillerato... ¿Y a que no sabéis qué? Nos ha puesto un trabajo!!!!!!! ¿Sueno emocionado? Diréis "¿Te encuentras mal o algo?" No. Es que me emociona este trabajo. Hay que programar un viaje para dos personas con fechas, vuelos, hoteles y presupuestos reales. Para mí que la profesora quiere que le programemos las vacaciones de verano sin necesidad de una agencia de viajes... Cogerá el que más le guste y se irá con su marido este verano. Me da igual, mientras me apruebe, que haga lo que quiera. Pero estoy muy emocionado. Ya he estado hablando con Alba y tenemos pensado un viaje por las islas griegas Mikonos, Creta y Santorini. Ahora sólo queda mirar presupuestos, organizarlo todo y mirar si es posible nuestras ideas. Ya veremos cómo acaba todo.
Después de Geografía ha tocado Filosofía. Bueno... ¡ah, sí, en Geografía también he hecho un nuevo amigo: http://t.co/wUL5HMZD Se llama Señor Pato 3D, lo he hecho con el envoltorio de Post-Its que le ha quedado a Alba cuando se le han terminado! Después, en Filosofía, hemos estado copiando y copiando y copiando. Me ha hecho gracia eso que ha dicho mi profesora antes de irse "Siento jugar este papel en vuestra vida." ¿El de profesora que no explica y se pasa toda la clase copiando? Ah, bueno, gracias por sentirlo. Porque yo no siento las manos cuando termina tu clase, maja.
Y a última hora, catalán. Una clase de cómo se forman los verbos irregulares, muy divertida, la verdad. Cada vez más me gusta cómo enseña esta profesora... A lo tonto ha salido una chorrada de formar derivados del verbo "tosir" (toser) y yo he saltado: destosir! (destoser). Y he comenzado a hacer como a cámara inversa como si estuviera tosiendo. Parecía que estuviera tragándome mocos. Pero ha sido divertido, me he reído mucho y hasta la profesora se me ha quedado mirando como diciendo: "Aquest noi està malament del cap". Se nota que me conocen todos bien. Al salir de catalán, me tocaría ir a casa a comer. Pero no. Me tocaba Teatro como cada miércoles y viernes de 3 a 5 y saliendo a las 14,45 del instituto, tengo que ir a comer al centro cultural (dónde ensaya mi grupo de teatro). Algún día os explicaré más cosas sobre el grupo de teatro y los viajes que tenemos planeados, pero ahora no que me estoy cayendo de sueño. Una sesión de teatro mirando el móvil, oyendo cómo ensayaban. ¡Por fin estamos ensayando! ¡Hemos dejado nuestros sitios! Y ya están poniendo fechas límites para aprenderse los papeles. ¡Oh, dios mío! ¿Lo estaremos haciendo bien por primera vez? Yo quiero ver cómo iré vestido ya en la obra, hombre! Es que estamos haciendo "Miles Gloriosus" del autor romano Plauto y hago de "Joven enamorado", mi personaje se llama Plèusicles. Y todos vamos vestidos como romanos. Por primera vez vamos vestidos de época, no me lo creo. Quiero ver cómo iré vestido, todos saben cómo irán menos yo. Lo único que sé es que tengo que ir vestido de amarillo. Porque es como "el color de los que están de mi lado". Mientras que de rojo irán los del lado del Miles (el soldado, en latín). Después de teatro he ido a casa a hacer el vago un poco, sinceramente. Me va a costar acostumbrarme a las clases de nuevo después de las vacaciones, pero lo conseguiré. Ponedme un par o dos de exámenes y lo haré de golpe. Aunque mañana tengo un examen. De lectura. De Quadern d'Aram, de quién sino. Para comprobar si lo hemos leído o no. Ya vendrán los comentarios de texto, ya. Después a las 20,30 a la Academia de Inglés, por primera vez en el año. (Voy a la academia de inglés cada lunes y miércoles de 20,30 a 22) Y sí, es un suicidio andar por las calles de mi barrio a esas horas, pero oye mira, aún no me ha pasado nada y espero que nunca pase nada... La clase de inglés ha estado muy bien. Hemos hecho a lo sumo media hora de clase y la otra media hora ha sido el profesor contándonos experiencias paranormales de su vida. Como la que contaré al final de esta entrada que se va acabando aquí. No sin antes comentar que se van acabando las entradas en el Teatre Joventut para ver Els Amics de les Arts y me estoy viendo que no iré a verlos y que el regalo de Laura va viento en popa, aunque quiero que Andrea vea lo que estoy haciendo porque el regalo es de los dos. Vea lo que hago, para que me ayude y me diga qué le parece. Y eso... ¡shao, shao!


"Estaba andando yo una mañana muy soleada por la playa, muy soleada, era invierno y el sol me quemaba en la cabeza, y de repente miro en el horizonte y veo en el mar, saliendo, un anciano. Andaba, se acercaba a mí. Cuando estaba a mi altura, me preguntó en un perfecto castellano "¿Cómo te llamas?" y me tocó el hombro. Yo, aterrorizado comencé a correr. Corrí y corrí hasta que me senté en el suelo, exhausto. Cuando me giré, estaba el anciano detrás de mí de nuevo, agarrándome del hombro y preguntándome el nombre. Me giré de nuevo aterrorizado y de repente me desperté. La que me agarraba el hombro era mi mujer, que me estaba despertando de la siesta".


Que Diana y Apolo guíen tus pasos día y noche y que los demás dioses velen por ti. Sobre todo, Neptuno, que parece haber tenido algo que ver en ese sueño que tuvo mi profesor de la academia, por que sí, me emocioné cuando oí esa historia, creía que se le había aparecido.